Desde Granada, ciudad embrujada os saludo y deseo que pasen un momento agradable en este espacio donde expreso mis sentimientos vividos en este Otoño Granadino.
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domingo, 27 de junio de 2010
ULTIMA NOCHE
ULTIMA NOCHE
Fue en el silencio de la noche.
Silencio deseado y soledad consentida
Palabras que a solo pronunciar y pensar
exitan sentimientos amorosos .
Un cambio postural, un despertar momentaneo
al unisono, una emoción , conjunción de pensamientos.
Un contacto intencionado de tu brazo, un calor trasmitido.
Preludio de un incendio.
Un roce probatorio con los pulpejos de mis dedos en ese brazo,
un callar consentido, sonrisas que en la obscurida no se ven..
Una boca que pide, unos ojos que dan sin palabras.
Nuestro silencio nos enciende cuan luciérnagas que arden
en una noche planeada y presagida sin fin.
Navegando y enredandonos en el zarzal de nuestros cuerpos,
tu mirada me enarbola haciendo crecer mi ser.
Lo queremos y deseamos ardientemente,
quiseramos detener el tiempo, mas no nos atrevemos
quisieramos el infinito, mas la distancia inexorablemente
se rompe ante aromas de tu cuerpo.
Se hace añicos la "Teoría de las Cuerdas".
Cuerpo a cuerpo, roce a roce y una ventana abierta
deja pasar aromas de azahar y de Galán de noche.
Una brisa suave alivia nuestro sudor en nuestros poros
y un riel de luna como testigo nos acompaña.
Pronto llegará lo más ansiado y deseado,
bajo tu figura esculpida por tu más querido cincel y martillo.
Mis labios te buscan como alas de revoltosa mariposa
en tus flores se detiene y se posa en tu piel hecha de fina seda,
se resbalan sobre los estambres y pistilos
Robandole tu dulce miel.
Mis labios hechos finos receptores captan el calor
y fiebre lujuriosa de tus labios.
La pasión se desboca desbordando el néctar
del vaso más apreciado, hecho cristal de Bohémia.
La salacidad impera complice de un amor desencadenado,
te exitas locamente, te acecho cuan lobo hambriento,
te dejas vencer por ti misma, me doy cuenta.
Me gusta verte seducir es tu linda delicadeza como mujer.
Mientras tu placer se acrecenta paso a paso.
Echada en la cama asciendes y me desplazas hacia abajo
amoroosamente me haces descender , me incitas a que busque
la flor de Edelweis, la que sabes tanto me agrada encontrar
en el perdido bosque de mi hayedal.
Flor lozana, siempre en primavera como en invierno
y que el rocío la riega y moja para tenerla siempre tersa.
Nuevamente la fiel mariposa busca el nectar que rebosa.
Locos de pasión, brotan frases incoherentes, sin sentido,
embriagados cuan adolescentes ante tanto y eminente placer.
Gemidos rítmicos, acompasados, al compás de nuestra canción,
esa danza que me ofreces, danza del vientre que me fascina.
Incontrolada a modo se tango, samba, merengue ¡ Qué se yo !..
Me adivinas ser luna creciente, te adivino ser mi luna llena.
Pétalos que al unisono se abren y la lluvia desborda nuestros afluentes
hechos ríos que van a tu mar.
La proa de mi barco, en éste mar hecho arbolada, pierede el timón
cuan tronco de haya se encalla en tu ensenada hecha bahía,
quiero ver que tus olas destrocen el mástil de mi velero
Y mi roca se haga lima de arena para construir tu reloj de arena
y asi puedas contar y detener los minutos.
Hacerlos eternos segun tu ansiada pasión
( A ti en el más allá por ti deseado)
Jose I Roca H
260610
(Derchos reservados)
sábado, 19 de junio de 2010
VAS ACORDARTE DE MI
VA ACORDARTE DE MI
Pensé estar donde muere el Sol Inca
Despierta que quiero vivir un sueño.
Llevame a contemplar la última puesta de sol
allá en tu inmenso Pacífico.
Anda llevame,
mientras iré contemplando
tus irrepetibles ojos negros,
y a la vez escucho tu canto alegre,
mi canción
" I´ve got you Under My skin "
Kilometros que pasan sin darme cuenta,
De reojo te miro y me sonries
Detente en medio de la carretera,
súbeme a tu Mirador
Moestrame tomados de la mano,
ese inmenso Océano que me dice adiós.
Continúa el caminar hasta llegar al puerto,
allí en la ensenada, esta mi barco a la espera
de iniciar ya mi partida.
Desde allí, rompe el imán que nos une,
separa, sin querer nuestras manos
y nuestros dedos.
Deja secar el sudor a modo de lágrimas,
sumidos en el dolor y emoción.
Ya a lo lejos , en mi lontananza,
te vislumbro muy pequeña, difuminada,
portando una lágrima y dos rosas
entre el flequillo y tu cabello brillante.
Queda en mi imaginación el flash de tu rostro
y de aquella vivaracha mirada.
El ecó de tus palabras:
"Te pasas", orale, oie, no me digas adiós
dime siempre hasta pronto "
Siempre recordaré a modo de sinfonía inacabada
el dulce eco de tu voz pausada a modo
de arpa vibrante y eterna.
Te miro, y dejo suavemente flotando en tu mar
una rosa bien roja, o tal vez de color morado,
aquel que tanto te agrada.
O tal vez escarlata, azul, amarillo,
¡ Qué se yo!. No se exactamente el color,
pués dependía de la refracción de mis lágrimas,
ya secas, saladas y evaporadas.
Hoy en la lontananza ,
muero por ti
muero por dentro.
( A ti, solo a ti)
Jose I Roca H
(Derechos reservados).
jueves, 17 de junio de 2010
G R A N A D A
G R A N A D A
Ciudad embrujada de lindos atardeceres
especiales y fantasmagóricos sus otoños,
ciudad romántica, nostálgica y soñadora.
Donde desde lo más profundo del alma
afloran y nacen los sentimientos ,
sin tu pedirlos.
Se aceleran los latidos del corazón
martilleando tus sienes.
Brota el amor, el deseo de amar, y ser amado
bajo la lujuria ardiente, en los atardeceres
de los palacios nazaríes hechos
de dorado fuego.
Aguas de sus fuentes que calman
la sed de amar en Granada.
Se escucha en cualquier rincón
el eco de las guitarras,
surge el cante flamenco
y el baile gitano.
Crujen los tablados,
y se hacen complices
los techos de sus cuevas.
Nacen en tu retina lindas mujeres
ataviadas de trajes gitanos
con lunares azules, amarilllos y rojos
unos tacones, las castañuelas , la peineta
el mantón de manila y ese cavel carmesí.
Trajes ceñidos a esbeltas caderas,
¡ Ay, mujer granadina, la de lindos ojos negros,
la que pintó Julio Romero de Torres.
En el ocaso de la vida presientes
la melancolía de que pronto dejarás
este paraíso.
Mas nace la conformidad
de que será la antelasa de otro
aún más bello y sublime.
Los ojos quedan eclipsados en los atardeceres
mirando las llamas de las hogueras.
Silencio roto por el crujir de las maderas,
y las pavesas asciendenden a modo
de estrellas doradas en este cielo azul.
En las puertas de las cuevas del Sacromonte
y bajo el murmullo de las hogueras,
pronto, la luna dibujará a modo de contra luz
las almenas de los castillos de la Alhambra,
quizás, ante ese embrujo misterioso,
surja imaginadamente el dibujo ilusorio
de la Reina Mora asomada a un ventanal.
Ya , bajo la conocida "brisa moruna "
que desciende de Sierra Nevada ,
la nieve y la luna complices
hacen a Granada
la ciudad de luz eterna.
Gélida brisa fría y seca , bajo el murmullo
del canto monotono del agua de sus fuentes.
Luna llena, riel plateado , nieve inmaculada
¡ Granada, con razón eres
el " sol de media noche " andaluz.
Jose I Roca H
( Derechos reservados).
martes, 15 de junio de 2010
LLEVAME AL PARQUE
LLEVAME AL PARQUE
Llevame chiquita al Parque,
sí, al de La Independencia.
Pero llevame al atardecer,
bajo el trinar de las aves.
Quiero, bajo el mústio declinar
de los rayos de sol,
contemplar ese Lago
y esa Fuente.
Chiquilla, deja pasar la tarde,
deja pasar el tiempo
que pronto llegará la noche.
¡Anda mujer, mientras
bésame en la frente.
Deja que reverbere
el murmullo de sus aguas
y así me hablará esa Fuente,
que quiero confundirlo
con nuestros arrullos amorosos.
Después duerme junto a mi,
enamorada argentina
en éste banco
y bajo ésta Fuente.
Confundida estás en mi boca,
y como testigo
las aguas del Río Paraná,
ese río por ti tan amado,
sosiego de nuestra pasión
bajo riel de una luna loca
Jose I Roca H
(Derechos reservados)
sábado, 12 de junio de 2010
GUARDARE TU AMOR
GUARDARE TU AMOR
Y guardaré siempre tu amor
y moriré recordando
el tacto de tu piel
como fiel reliquia de un ayer.
El tiempo pasará mas tus palabras
las recordaré bordadas
hechas miel.
Palabras todas ellas,
testigo de mi soledad
¡ Corazón, cómo agradecerte
tanta compañía y amor !
El tiempo difuminado pasará,
tal vez personas vendrán
mas nuestro amor imborrable quedará.
Huellas, estigmas, espinas,
aromas de rosas y jazmines,
sombras fieles de un ayer.
Hoy, guardaré tu amor,
bajo la soledad y manto
de mi aterida alma.
Jose I Roca H
(Derechos reservados)
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